miércoles, 8 de agosto de 2012

Moonrise kingdom: Un -poderoso- cuento vintage

Llevo semanas queriendo escribir algo sobre esta película, pero me cuesta sintetizar toda una estética maravillosa, toda la luminosidad y todo el trasfondo de este cuento vintage de Wes Anderson en unas pocas líneas.



Esta película me deja con sensación de Síndrome de Esthendal -perdón por el comentario pedante-, no solo por sus poderosas imágenes, donde los colores del mar funden a la perfección con el vestido retro naranja de una niña que huye -con su gato y zapatos de domingo- para encontrase con su -impopular- amor. Tampoco por las impresionantes actuaciones de todo el elenco -Edward Norton, Bruce Willis, Tilda Swinton Frances McDormand, Harvey Keitel...-. Ni siquiera por la mirada desafiante de Kara Hayward disfrazada de cuervo... Moonrise Kingdom es mucho más. Quizá, entre otras cosas, sea una comparativa entre el idealismo adolescente -o pre-teen, más bien- y el desencanto de los adultos respecto al amor. Una metáfora en la que los niños son adultos y los adultos son hipócritas.



Dos almas torturadas de doce años -si, con doce años hay gente que ya sabe lo que es ser un poeta maldito- dan una lección de valor y de honestidad a un montón de adultos asustados y acomodados en el disimulo. Una historia donde unos boy scout se niegan a permitir una injusticia, mucho antes de que cualquier mayor de edad tome conciencia de que los convencionalismos y lo politicamente correcto, generalmente no sirven para nada. Un cuento en el que una tormenta salva de sus miedos a un hombre entregado a su trabajo de jefe boy scout y convence a un policía taciturno de que ha llegado el momento de cambiar su vida.



El nombre de la región donde viven todos estos personajes, Summer' s End, evoca nostalgia -ese tipo de nostalgia a la que nos apegamos los adultos, del final de aquel verano -. El nombre de la región que  los dos protagonistas construyen con tan solo una tienda de campaña, un tocadiscos portatil, algunos libros y un gato -con sus respectivas veinte latas de comida de gato-, Moonrise Kingdom, significa el futuro, el "amanecer"-de la luna que no del sol- para dos freaks enamorados, rebeldes con causa.

Fascinante Anderson.


1 comentario:

  1. Completamente de acuerdo, un cuento que se disfruta de principio a fin, sobretodo con los guiños de complicidad continuos del director a todos los que fueron un poco frikis tanto en su adolescencia como ahora. Imposible no sonreir durante toda la peli!!!
    Gracias por la recomendación!!!!

    ResponderEliminar